Historias del trabajo

Resistencia Textil: Mujeres y Trabajo

Las niñas y mujeres de la época enfrentaban condiciones laborales muy difíciles, incluyendo jornadas de hasta once horas, que debían compaginar con tareas domésticas y crianza de hijos/as o hermanos/as menores.

Además, sufrían discriminación salarial y, en ocasiones, abusos en el entorno laboral. En la práctica no había seguridad en el trabajo, ni cobertura ante accidentes, ni siquiera había contratos, ni organizaciones sindicales que exigieran un cambio en las condiciones laborales o el cumplimiento de las leyes existentes. Las mujeres, conocidas como “tejedoras” o “telariak”, se ocupaban simultáneamente de varios telares, una tarea que exigía gran concentración y coordinación. Aunque no hay datos concretos, esta carga de trabajo, combinada con las responsabilidades domésticas, resultaba en un mayor desgaste físico y una tasa de mortalidad más alta entre las obreras en comparación con sus contrapartes masculinos. Es importante destacar que estas condiciones no eran exclusivas de la industria textil, sino que se extendían a otros sectores donde las mujeres tenían una presencia significativa. La falta de reconocimiento y la subvaloración del trabajo femenino eran problemas generalizados que contribuían a perpetuar la desigualdad en el ámbito laboral.