Las Pioneras Cerilleras
Las cerilleras de Irun fueron pioneras en la lucha por los derechos laborales. En 1903, 30 trabajadoras protestaron contra el despido de una compañera, y en 1920 realizaron huelgas significativas por mejoras salariales.
Crearon el Sindicato de las Cerilleras, también conocido como Sindicato feminista, demostrando su compromiso con la solidaridad y la acción colectiva. El término “cerilleras” en Irun llegó a simbolizar a mujeres fuertes y luchadoras. La fábrica enfrentó varios desafíos a lo largo de su historia, incluyendo su quema durante la Tercera Guerra Carlista y la necesidad de reconstrucción tras la Guerra Civil. A pesar de estos obstáculos, continuó operando hasta 1990, cuando cerró sus puertas. En 1995, la fábrica fue demolida, aunque se conserva su chimenea como testimonio del patrimonio industrial de Irun. Recientemente, Irun ha honrado la memoria de las cerilleras con un mural elaborado por la artista Eva Mena, reconociendo así la importancia histórica de estas trabajadoras en la comunidad.