
Suchard
Como era común en la industria alimentaria de la época, es probable que un número significativo de mujeres trabajaran en la fábrica. Las mujeres solían desempeñar roles en el empaquetado, control de calidad y tareas de producción que requerían destreza manual. Aunque no hay información específica sobre las condiciones en Suchard, en general, las fábricas de chocolate ofrecían mejores condiciones que otras industrias de la época. Asimismo, el trabajo en la industria alimentaria a menudo se consideraba más “apropiado” para las mujeres según los estándares sociales de la época. La fábrica proporcionó empleo a muchas familias de Donostia y alrededores y contribuyó al desarrollo económico e industrial de Gipuzkoa. La fábrica de Suchard en Donostia cerró sus puertas en 1993. El cierre tuvo un impacto significativo en el empleo local, afectando a muchas trabajadoras y trabajadores.