
Máquina usada para la artesanía textil pre industrialización.
Devanadera
Además, algunas mujeres ejercían oficios especializados, como nodrizas (nutrices) o encargadas de la lactancia y cuidado de los bebés; peinadoras o peluqueras; y costureras y bordadoras.
Los hallazgos romanos en Gipuzkoa, principalmente concentrados en Oiasso (actual Irun), revelan una presencia romana significativa en la región. El descubrimiento más notable son las termas romanas de Oiasso, que incluyen una gran piscina, salas de diferentes temperaturas y un sofisticado sistema de calefacción. Junto con otros restos como un puerto, necrópolis y minas, estos hallazgos indican la existencia de una población romanizada con un nivel social y económico elevado. Oiasso era una ciudad de importancia estratégica en el golfo de Vizcaya, con una extensión urbana de aproximadamente 15 hectáreas y un período de esplendor entre los años 70 y 150 d.C. La presencia de estas estructuras sofisticadas, especialmente las termas, sugiere que la población local había adoptado el estilo de vida romano, incluyendo sus prácticas de higiene y socialización. Además de Irun, se han encontrado restos romanos en otros lugares costeros como Donostia, Zarautz y Getaria, así como en el interior en lugares como Leintz Gatzaga y Eskoriatza, lo que demuestra una influencia romana extendida por toda la actual Gipuzkoa.
El título de esta exposición busca rendir un homenaje a todas las mujeres trabajadoras desde la antigüedad, así como conectar los objetos de trabajo antiguos y contemporáneos, desde los retos y las oportunidades que plantean para la igualdad. De ahí surge el título de la exhibición, que juega con las palabras oikos, “casa” como unidad económica en griego, y ezohiko, “extraordinaria” en euskera. Lo ordinario es el trabajo productivo y reproductivo de las mujeres, que siempre han contribuido de forma fundamental a las economías; lo extraordinario es que haya quedado, consistentemente, invisibilizado.